Difteria

Descripción general

La difteria es una infección bacteriana grave que, por lo general, afecta las membranas mucosas de la nariz y la garganta. Típicamente, la difteria provoca dolor de garganta, fiebre, inflamación de las glándulas y debilidad. Pero su característica distintiva es la formación de una película de material gris y espeso que recubre la parte trasera de la garganta, y que puede bloquear las vías respiratorias y provocar dificultad para respirar.
La difteria es muy poco frecuente en los Estados Unidos y en otros países desarrollados gracias a la vacunación generalizada contra la enfermedad.
Existen medicamentos para tratar la difteria. Sin embargo, cuando alcanza los estadios más avanzados, la difteria puede dañar el corazón, los riñones y el sistema nervioso. Aun con tratamiento, la difteria puede ser mortal; hasta el 3 por ciento de las personas que la contraen mueren por su causa. Este índice es mayor entre niños menores de 15 años.

Síntomas

Los signos y síntomas de difteria comienzan, generalmente, de dos a cinco días después de contraer la infección y pueden ser:
  • Una membrana gruesa y de color gris que recubre la garganta y las amígdalas
  • Dolor de garganta y carraspera
  • Agrandamiento de los ganglios linfáticos en el cuello
  • Dificultad para respirar o respiración rápida
  • Secreción nasal
  • Fiebre y escalofríos
  • Malestar general
En algunas personas, la infección con bacterias que causan la difteria provoca una enfermedad leve, o bien ni siquiera presenta signos y síntomas evidentes. Las personas infectadas que no saben que padecen la enfermedad son conocidas como «portadores de la difteria», ya que pueden transmitir la infección sin estar enfermos.

Difteria de la piel (cutánea)

Un segundo tipo de difteria puede afectar a la piel y provocar las reacciones típicas de dolor, enrojecimiento e inflamación que se asocian con otras infecciones bacterianas de la piel. En la difteria cutánea también pueden aparecer úlceras recubiertas por una membrana gris.
Aunque es más frecuente en los climas tropicales, la difteria cutánea también se manifiesta en los Estados Unidos, especialmente, en personas con malos hábitos higiénicos que viven en condiciones de hacinamiento.

Causas

La bacteria Corynebacterium diphtheriae es la causante de la difteria. La C. diphtheriae se suele multiplicar sobre la superficie de las membranas mucosas de la garganta o cerca de ella. La C. diphtheriae se propaga por tres vías:
  • Gotas en el aire. Cuando una persona infectada estornuda y tose, lanza al aire gotas contaminadas y es posible que las personas que estén cerca inhalen la C. diphtheriae. De esta forma, la difteria se propaga ampliamente, en particular, en lugares donde hay muchas personas alrededor.
  • Artículos personales infectados. En ocasiones, la gente se contagia difteria por manipular pañuelos usados de una persona infectada, por beber de un vaso no lavado que alguien infectado usó o, de manera similar, por entrar en contacto cercano con otros artículos sobre los que se depositaron secreciones infectadas por las bacterias.
  • Elementos domésticos infectados. En muy pocos casos, la difteria se propaga mediante artículos domésticos compartidos, como toallas y juguetes.
Es posible que también entres en contacto con las bacterias que causan la difteria al tocar una herida infectada.
Las personas que se infectaron con las bacterias de la difteria y que no se han tratado pueden infectar a las personas no vacunadas durante un máximo de seis semanas, aun si no muestran ningún síntoma.

Factores de riesgo

Las personas que se encuentran en mayor riesgo de contraer difteria son:
  • Niños y adultos que no tienen sus vacunas al día
  • Personas que viven en condiciones insalubres o de hacinamiento
  • Quienes viajan a una zona donde la difteria es endémica
La difteria es muy poco frecuente en los Estados Unidos y en el oeste de Europa, donde las autoridades de salud pública han vacunado a niños contra esta enfermedad durante décadas. Sin embargo, la difteria todavía es frecuente en los países en vías de desarrollo con bajos índices de vacunación.
En las áreas donde la vacunación contra la difteria es la norma, la enfermedad amenaza principalmente a las personas no vacunadas o inapropiadamente vacunadas que viajan a destinos internacionales o que tienen contacto con personas de países menos desarrollados.

Complicaciones

Si no se trata, la difteria puede causar:
  • Problemas respiratorios. Las bacterias que causan la difteria pueden producir una toxina. Esta toxina daña el tejido en la zona cercana a la infección, generalmente, la nariz y la garganta. En ese sitio, la infección produce una membrana de color gris y dura compuesta de células muertas, bacterias y otras sustancias. Esta membrana puede obstruir la respiración.
  • Daño cardíaco. La toxina de la difteria puede diseminarse hacia el torrente sanguíneo y dañar otros tejidos en el cuerpo, como el músculo del corazón, lo que causa complicaciones como la inflamación del músculo cardíaco (miocarditis). El daño cardíaco de la miocarditis puede ser leve y manifestar anomalías menores en un electrocardiograma, o grave y causar insuficiencia cardíaca congestiva y muerte súbita.
  • Lesión a los nervios. La toxina también puede causar lesión a los nervios. Los objetivos comunes son los nervios de la garganta, donde la conducción nerviosa deficiente puede ocasionar dificultad para tragar. Los nervios de los brazos y las piernas también se inflaman, lo que provoca debilidad muscular. Si la toxina C. diphtheriae daña los nervios que controlan los músculos utilizados en la respiración, estos músculos se pueden paralizar. La respiración resulta imposible sin la asistencia de un respirador u otro dispositivo.
La mayoría de las personas con difteria superan estas complicaciones con tratamiento, pero la recuperación es lenta. La difteria es mortal en un 3 por ciento de las personas que contraen la enfermedad.


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